En este ejercicio titulado “La Asociación, Puerta de Acceso a una Memoria Prodigiosa”, veremos un poco más sobre el tema de la memoria y la manera natural en la cual funciona nuestra mente. Usando el título como guía y cualquiera de los seis elementos básicos para una lectura eficaz, fíjese uno o más objetivos con los cuales tratará de sacarle provecho a esta lectura, y tenga listo el bloc de notas y el lápiz para hacer un resumen al final de la lectura.
La Asociación: Puerta de Acceso a una Memoria Prodigiosa
Por: Armando Martínez
Todos los métodos de enseñanza y de aprendizaje, todas las técnicas para incrementar el poder de nuestra memoria, y toda la pirámide en la cual está basado nuestro caudal de conocimientos, se apoyan directamente en la facultad de nuestro cerebro para recordar estableciendo asociaciones entre situaciones y conceptos similares. Cuando los maestros de las escuelas primarias les imparten clases a sus alumnos a través del método onomatopéyico, están estableciendo con dicho método una asociación entre una cosa y una palabra que imita el sonido de la cosa que está siendo estudiada (miau, tic-tac, guau guau, etc.) Cuando convertimos un número de varias cifras en una palabra que podamos recordar fácilmente a través de algún código, estamos estableciendo una asociación entre dicho número y la palabra. Podemos hablar con otras personas porque los sonidos que escuchamos y producimos a través de nuestros oídos y nuestras gargantas pueden ser asociados con ideas y objetos. Podemos comunicarnos por medio de palabras escritas porque tenemos la capacidad para establecer una asociación entre los símbolos que usamos en nuestra escritura y las cosas que queremos comunicar a otros a través de la palabra escrita. El problema de la dislexia o lectura difícil es tratado por medio de técnicas de asociación. El psicólogo tradicionalista que está tratando a un paciente por medio del psicoanálisis intenta revivir viejos recuerdos a través de la “libre asociación”. Inclusive aquellos que tratan de explorar el concepto de la reencarnación y las vidas pasadas a través del trance hipnótico lo hacen tratando de establecer asociaciones entre las cosas que son fáciles de recordar y aquellas que no lo son.
Tan fuerte es la dependencia de nuestra memoria para recordar haciendo uso de asociaciones entre ideas o situaciones similares que los científicos dedicados al estudio de la memoria han denominado a esta característica de nuestra mente como la dependencia de estado. En virtud de la dependencia de estado, tenemos acceso directo a ciertos recuerdos cuando colocamos a nuestra mente en una situación similar a la situación original en la que se encontraba cuando se produjeron las impresiones iniciales. El concepto de la dependencia de estado explica el por qué las mujeres que han dado a luz tienden a olvidar los dolores del parto reciente pero recuerdan los detalles más pequeños de un parto anterior cuando vuelven a dar a luz, al reproducirse el estado que habían experimentado en el parto anterior. El hecho de que la memoria depende del estado en el cual se encuentra nuestra mente hace que nuestros recuerdos dependan no solo de lo que está sucediendo alrededor de nosotros sino también de lo que está sucediendo dentro de nosotros. En su libro Su Memoria: Cómo Conocerla y Dominarla, Alan Baddeley nos dice lo siguiente:
La reconstrucción del ambiente externo en el que se aprendió algo facilita el recuerdo de esa información. Un efecto similar se produce cuando varía el ambiente interno del sujeto por medio de alguna droga, como el alcohol. Este efecto se conoce como dependencia de estado. El Dr. D. W. Goodwin y sus colegas citan datos clínicos sobre este hecho: grandes bebedores que ocultan alcohol o dinero cuando están ebrios son incapaces de recordar dónde lo escondieron una vez que están sobrios. Cuando vuelven a beber lo recuerdan de nuevo (y entonces pueden emborracharse todavía más). Goodwin estudió este efecto utilizando una serie de pruebas y descubrió que, en general, lo que se aprende borracho se recuerda mejor estando borracho. Los mismos efectos se han observado con otras drogas (como la mariguana).
En relación a esto, Charles Dickens, el popular autor de la obra A Christmas Carol (Un Villancico Navideño), escribió en abril de 1870 que: “si escondo mi reloj cuando estoy borracho, tengo que estar borracho de nuevo antes de que recuerde en dónde (lo escondí)”.
Un descubrimiento similar al del Dr. Goodwin y sus colegas fué realizado por el Doctor Mark S. Gold, director de investigación en el Hospital Fair Oaks en los E.E.U.U., y prominente investigador en el campo de adicción a las drogas. El Dr. Gold comenzó a interesarse en los efectos de las drogas sobre el ser humano en la Universidad de Florida cuando observó que los estudiantes tomaban anfetaminas (conocidas también como benzedrinas) para mejorar la memoria, preguntándose a sí mismo si las anfetaminas realmente mejoraban la memoria. El resultado que obtuvo fué que las anfetaminas no mejoraban la memoria, sino únicamente dejaban la sensación (falsa) de que la memoria había mejorado. Pero no sólo eso, sino que sus investigaciones confirmaron que lo que se estudia ingiriendo anfetaminas se recuerda mejor cuando se vuelve a ingerir nuevamente anfetaminas, mientras que lo que se estudia sin tomar ningún tipo de droga se recuerda mejor no tomando ningún tipo de droga. Esto, desde luego, es el efecto de la dependencia de estado. En general, para obtener los mejores resultados en un examen, el estado de la mente del estudiante debe ser el mismo que el estado en que se encontraba cuando aprendió el material del examen por vez primera, tal es la capacidad colosal de la mente para establecer asociaciones. De este modo, si un estudiante se desvela ingiriendo anfetaminas para aprender en una noche lo que no aprendió durante el semestre, encontrará después que no puede recordar lo que aprendió a menos de que vuelva a ingerir anfetaminas, debido a la dependencia de estado. Visto desde este punto de vista, los estimulantes aritificiales de la memoria lo único que hacen es empeorarla en lugar de mejorarla. Es por esto que si usted desea practicar el aprendizaje dinámico, hará bien en seguir la siguiente recomendación: manténgase alejado de aquellas drogas y medicamentos que supuestamente mejoran la potencia de la memoria.
Puesto que la memoria es dependiente de estado, cuando nuestra mente es colocada en una situación similar a otra que ya experimentamos en el pasado la cadena de recuerdos comienza a ser “disparada” y nos vienen a la mente detalles que creíamos haber olvidado. Cuando visitamos la escuela primaria o la escuela secundaria en donde hicimos nuestros estudios, súbitamente cobran vida las experiencias que vivimos en aquella época, y vemos desfilar ante nosotros a nuestros compañeros y a nuestros maestros en el salón de clases en donde estábamos aprendiendo cosas nuevas. Las canchas de la escuela, la oficina del director, la cafetería, todo esto nos trae un alud de recuerdos conforme se van estableciendo las asociaciones en nuestra mente, y cada grupo de experiencias que volvemos a vivir sirve como punto de referencia sólido o punto de anclaje sobre el cual se pueden establecer más asociaciones, con las cuales podemos traer más información del pasado al presente, con una precisión tal de detalles que este proceso nos debería quitar de la cabeza la suposición de que tenemos una memoria muy mala.
Las técnicas que usan el poder de asociación de nuestra mente para mejorar nuestra memoria son muy variadas e inclusive algunas de ellas pueden ser muy ingeniosas, pero todas sin exceptuar una sola descansan sobre el mismo principio fundamental. Por ejemplo, si un estudiante de Biología en la escuela secundaria desea recordar que el reino animal y el reino vegetal de la Naturaleza están divididos en clases, y que cada clase está subdividida en órdenes, y que cada orden está subdividido en familias, y que cada familia está subdividida en géneros, y que cada género está subdividido en especies dentro de las cuales se encuentra clasificado cada ser viviente, entonces con un poco de imaginación el estudiante puede inventar la palabra COFGE, la cual asocia todas las subdivisiones en la secuencia correcta en que deben utlizarse:
C: Clase¿Cómo podemos utilizar la asociación para obtener una mejoría impresionante en nuestra capacidad para recordar detalles?
O: Orden
F: Familia
G: Género
E: Especie
La manera más efectiva de ayudar a la reproducción de un recuerdo consiste, como ya hemos visto, en re-crear la atmósfera mental en que se ha efectuado la impresión. Podemos poner esto a prueba re-creando lo que estábamos haciendo en un día anterior al día de hoy. Para ver cómo trabaja éste procedimiento, imaginémonos lo que sucede dentro de alguien que está volviendo a vivir mentalmente algo que estaba haciendo el día de ayer: “Me pregunto qué es lo que estaba pensando el viernes pasado, algo que me había prometido recordar. Hacía calor ese día y me había sentado en el pórtico de la casa como lo estoy haciendo en éste momento, debajo de la misma sombrilla azul que tengo arriba, y estaba bebiendo un refresco de bajas calorías como el que tengo en mi mano cuando me puse a leer una revista de la cual acabo de acordarme y que me he traído conmigo. En ese momento llegó mi primo Carlos con su esposa, y puse el radio para que hubiera un poco de música. Comenzamos a platicar acerca del viaje que planean hacer a Europa, y en estos momentos me vuelve con precisión absoluta el recuerdo de que había quedado de hablarle por teléfono a un amigo mío para pedirle información sobre un televisor de pantalla grande que está tratando de vender”.
Esta es la forma en la que utilizamos la visualización de imágenes y la asociación para recordar algo que estábamos haciendo o en lo que estábamos pensando en el pasado.
Del mismo modo, podemos utilizar la visualización y la asociación para acordarnos en el momento oportuno de algo que planeamos hacer en el futuro. Supóngase que usted quiere comprar el día de mañana un libro que le recomendaron acerca de la Atlántida. Entonces construya una escena futura en la cual se imagina con todas sus fuerzas a sí mismo acabando de salir de su trabajo y, de repente, en el preciso instante en el que usted acaba de salir a la calle, se detiene con la impresión de que tiene algo que hacer que había dejado pendiente. Véase en la banqueta pensando por espacio de un minuto qué es aquello de lo que está tratando de acordarse, y al dirigirse a su carro o a tomar el camión véase a sí mismo cómo de pronto ha decidido trasladarse a la librería en vez de trasladarse a su casa, para comprar en la librería un libro acerca de la Atlántida. Al hacer este breve ejercicio mental, las cosas se producirán tal y como las había imaginado, gracias a las imágenes que ha dejado establecidas en su memoria para que el día de mañana su mente comience a asociar dichas imágenes con lo que está sucediendo después de que usted haya terminado su jornada de trabajo. Si le funciona la estrategia, sabrá ya que no hay ningún misterio en ésto, porque es la forma en la que trabaja la mente. Practique metódicamente el adquirir la memoria de las cosas que debe o que quiere llevar a cabo en el futuro, y usted mismo quedará asombrado al comprobar los resultados.
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Ahora proceda el lector a hacer su resumen con la finalidad de sacarle el mayor provecho posible a lo que leyó grabando de modo permanente en su memoria a largo plazo los datos más sobresalientes o los datos que más le hayan llamado la atención.