jueves, 28 de agosto de 2008

12: Recursos contemporáneos

Se ha incluído en este curso de Aprendizaje Dinámico suficiente material para que el lector interesado pueda ir potenciando sus habilidades para la lectura y la memoria sin tener que verse obligado a gastar cientos o quizá miles de dólares en materiales que posiblemente de cualquier manera estén fuera del alcance económico de muchos que carezcan de los recursos para poder inscribirse en tales cursos o adquirir tales materiales. Se han proporcionado la teoría y los fundamentos de lo que es el aprendizaje dinámico, y se han incluído suficientes ejercicios y materiales de práctica para que el lector pueda obtener aquí mismo los beneficios que de otra manera no le serían fácilmente alcanzables. De cualquier modo, y para que esta obra sea completa, se hablara aquí sobre la existencia de otros recursos que, aunque no son necesarios para complementar esta obra, de cualquier modo quizá llamen la atención de algunos que estén interesados en obtener más información acerca de la existencia de tales recursos.

Con frecuencia se ha señalado que el aprendizaje dinámico no es una sola técnica sino una combinación de varias técnicas que, tomadas en conjunto, pueden elevar de forma significativa nuestra capacidad para poder leer, para poder memorizar, para poder aprender. Además de las técnicas que se han descrito aquí, hay otros recursos de práctica tales como el empleo de una plantilla como la que se proporciona con los materiales de práctica del curso de lectura rápida impartido por la fundación Lee Colombia:




El objetivo de la plantilla verde que vemos arriba es ir descubriendo manualmente palabras completas a través de los recortes que hay dentro de la misma mientras movemos rápidamente la plantilla de arriba hacia abajo, lo cual en este caso tiene como propósito aumentar el rango de alcance de la visión periférica e ir acostumbrando al estudiante a la lectura palabra-por-palabra. Hay otros recursos educativos, tales como las Tablas de Schultz cuyo objetivo es también ampliar el rango de alcance de nuestra visión periférica.


Pero más práctico y más novedoso que estos artificios de ayuda para poder entrenar al ojo para llevar a cabo desplazamientos rápidos quitándole al lector la mala costumbre de incurrir en fijaciones haciendo pausas, lo es la aparición de programas computarizados con los cuales cualquier computadora casera contemporánea se puede convertir en un instrumento para poder ejercitarse en la práctica de la lectura veloz, muchos de los cuales permiten llevar a cabo no sólo la acumulación de estadísticas que le permiten al lector estimar su velocidad de lectura en palabras por minuto, sino también el poder abrir documentos de texto de modo tal que el contenido de los mismos se vaya “escribiendo” dinámicamente en la pantalla monitor de la computadora. Un programa popular para el entrenamiento en la lectura veloz es el programa conocido como AceReader Pro, cuya interfaz gráfica tiene un aspecto como el siguiente:




Del mismo tenor, como el programa AceReader Pro pero con mucho menos opciones, hay otros programas computacionales cuya función primordial es ayudarnos en el entrenamiento de la lectura veloz basada en tomar grupos de palabras de un solo golpe de vista. Uno de tales programas es Super Reader 2.1 cuya interfaz gráfica es la siguiente:




El uso de un programa como Super Reader es que, a diferencia de la lectura dinámica regular, en lugar de que el procedimiento de lectura consista en la fijación de la vista sobre un determinado grupo de palabras moviendo los ojos al siguiente grupo de palabras con una nueva fijación de la vista y así sucesivamente, aquí la vista no se está desplazando de una región a otra del texto sino que se mantiene fija sobre el mismo espacio todo el tiempo. Sin embargo, esta diferencia en el mecanismo de lecturas de grupos de texto no debe ser motivo de mucha preocupación, puesto que a fin de cuentas de lo que se trata es de habituar a la mente a tomar grupos completos de palabras acostumbrándola a reducir la dependencia en la subvocalización.

Otro programa de entrenamiento para la lectura rápida es que ofrece la empresa Infinite Mind, tanto a través del paquete básico eyeQ que tiene un costo de 35 dólares como el paquete eyeQ Speed Reading Deluxe PC Edition que tiene un costo de 200 dólares:




No todo lo que podemos encontrar en la Web para la lectura dinámica tiene un costo que en ocasiones puede resultar exagerado. Hay otros recursos gratuitos, tales como Spreeder, el cual está disponible online y funciona mediante el recurso Windows de copiado y empastado de texto. La primera ventana Spreeder de inicio en la cual se empasta el texto es la siguiente:


 

Una vez que se ha metido texto dentro de la primera ventana, se oprime el botón “Spreed!”, tras lo cual hace su aparición una segunda ventana en la cual tenemos la opción de empezar a “hacer correr la cinta” o hacer una pausa, cambiando asimismo los parámetros con los cuales se llevará a cabo la lectura (todo a través de “settings”):




Otro alternativa (la cual hay que agregar que no es gratuita) es el Letter Chase Speed Reader, el cual además de permitir la reproducción e inclusión de cualquier tipo de texto mediante las consabidas operaciones de copiado-empastado (al igual que Spreeder) para llevar a cabo la lectura a paso acelerado, incluye también una serie de ejercicios de adiestramiento (en idioma Inglés). Entre las opciones de operación de este recurso se tiene el lector taquistoscópico (fijo o aleatorio en cuanto a la posición de salida), un entrenador de habilidad lectora, un lector horizontal que permite seleccionar del número de fijaciones así como la inclusión de un puntero electrónico, y un lector vertical para tratar de adquirir la habilidad para la lectura vertical.  Entre algunas de las cosas que se le podrían mejorar considerando que se trata de un programa de paga está lo pequeño de la pantalla y el tamaño de letra, así como cierta rigidez en la extensión total y la anchura de lectura  posible. La interfaz gráfica del Letter Chase Speed Reader es la siguiente:




Pero no sólo hay recursos computacionales disponibles para habilitar a la computadora casera como un instrumento de prácticas para poder llevar a cabo la lectura de materiales a una velocidad elevada con opciones para poder medir el desempeño en la métrica convencional de lectura que son las palabras por minuto leídas. También hay recursos de bajo costo tales como la aplicación app para las iPad, iPhone y iTouch conocida como Power Reader, cuya interfaz gráfica presenta el siguiente aspecto:




Con tantos recursos a tan bajo costo disponibles hoy en día, simple y sencillamente ya no hay pretextos válidos para privarnos a lo largo de nuestras vidas de esa maravillosa habilidad conocida como la lectura veloz, que en consonancia con las técnicas para la potenciación de la memoria nos ofrecen la posibilidad de poder elevar substancialmente nuestra capacidad de aprendizaje en lo que aquí se ha dado en llamar el aprendizaje dinámico. Corresponde al lector sacarle el máximo provecho a estas herramientas que todavía hace pocos años estaban fuera del alcance de la mayoría de la población por motivos de costo y disponibilidad.