jueves, 28 de agosto de 2008

Sup 13: Recordando las palabras por su origen

Tal vez se habrá preguntado alguna vez cómo es posible que los médicos logren recordar tantas palabras que nos resultan extrañas y tantos términos técnicos con los cuales logran dejar a sus pacientes con la boca abierta, quienes quedan maravillados ante tanta sabiduría. Cuando el médico les dice que se necesita un análisis hemático antes de que se practique una endoscopía para ver si hay alguna relación entre la colitis que padecen y las lecturas anormales registradas en la presión diastólica por el esfigmógrafo, muchos pacientes se sienten como si estuviesen ante una enciclopedia viviente.

Si bien es cierto que la profesión de médico requiere de una buena memoria, la memoria del médico no es, hablando en términos generales, algo que cause el asombro de los psicólogos. Muchos médicos tienen en sus consultorios una pequeña biblioteca y una o varias agendas en donde tienen anotadas las cosas que desean recordar, lo cual contradice la creencia popular de que los médicos poseen una memoria fuera de lo común.

Entonces, ¿cómo le hacen para recordar tanta palabras difíciles de pronunciar? La técnica es más sencilla de lo que usted se imagina. Todo lo que tienen que hacer los médicos es recordar el significado de unas cuantas palabras "clave" cuyo origen se remonta al griego o al latín, y a través de la combinación variada de dichas palabras pueden formar un vocabulario verdaderamente impresionante con el que son capaces de dejar a sus pacientes con la boca abierta. Con un poco de práctica, usted también puede formar un enorme vocabulario de palabras rimbombantes si está dispuesto a dedicarle algún tiempo al aprendizaje de las palabras "clave" que los profesionistas utilizan para deslumbrar a sus pacientes.

El estudio de las palabras a través de su origen es conocido como la etimología, e inclusive esta misma palabra puede ser explicada a partir de las raíces que la forman. La palabra "etimología" proviene de las raíces griegas etimos que significa "verdadero" y logos que significa "palabra" (también puede significar "estudio"). Por lo tanto, la unión de ambas raíces tiene que denotar "palabra verdadera" o bien, la explicación verdadera o sentido auténtico de una palabra. Visto de otra manera:

etimología = etimos + logos

etimología = "verdadero" + "palabra"

Un concepto básico para poder formar palabras que poseena algún significado es el uso de los afijos. De acuerdo con el diccionario Kapelusz, la palabra afijo denota "una partícula que se añade a una raíz o a un vocablo para modificar su significado, ya sea antepuesta (prefijo), pospuesta (sufijo) o ubicada en el interior (infijo)". Un afijo ampliamente utilizado en la descripción de muchas enfermedades es la raíz griega dis que significa "difícil, desorden, mal estado", y como va colocada antes de la palabra que está modificando, entonces es un prefijo. Con esto, la palabra "dispepsia", tomando en cuenta que la palabra pepsis significa "digestión", toma el significado de "digestión difícil". Otro afijo ampliamente conocido es la raíz griega anti que significa "en contra de", y como va colocada antes de la palabra que está modificando, también es un prefijo (dicho sea de paso, pre significa "antes de", de modo tal que un prefijo es un afijo que va puesto siempre antes de la palabra que está modificando). Con esto, un "anticomunista" es aquél que está en contra del comunismo. Por otro lado, tenemos el afijo latría que significa "adoración", y como va colocado después de la palabra a la cual modifica, entonces es un sufijo. Con esto, la palabra "idolatría" significa "adoración de ídolos".

Aunque usted no se haya dado cuenta, ha estado utilizando muchos afijos a lo largo de su vida tanto en sus conversaciones como en lo que escribe. La palabra "triángulo" está formada por la raíz griega tri que significa "tres" y la raíz griega gonía que significa "ángulo", con lo cual un triángulo es una figura geométrica formada por tres ángulos en su interior. La palabra "geografía" está formada por las raíces griegas geos que significa "Tierra" y grafos que significa "escritura, descripción", con lo cual "geografía" no puede significar otra cosa que "la descripción de la Tierra". La palabra "automóvil" comienza con el prefijo autos que significa "él mismo", por lo que "automóvil" debe significar algo que se mueve por sí mismo (o sea, que no es arrastrado, como en el caso de una carroza jalada por caballos).

La diferencia entre el vocabulario del lego y el vocabulario del médico es que éste último ha ido añadiendo en sus estudios universitarios más raíces griegas y latinas (conocidas también como "etimologías") a su costal de trucos y conocimientos, con lo cual con un poco de esfuerzo el médico puede recordar y utilizar palabras técnicas que parecen trabalenguas con un significado misterioso para aquél que desconoce aquello de lo cual le están hablando.

Desde el punto de vista matemático, la proeza de saber muchas palabras "raras" se desmorona si tomamos en consideración que basta conocer unos cuantos afijos para obtener o descifrar una cantidad enorme de palabras aparentemente nuevas o extrañas. Con un prefijo y dos sufijos se pueden formar dos palabras diferentes. Con dos prefijos y dos sufijos se pueden formar cuatro palabras diferentes. Con tres prefijos y tres sufijos se pueden formar no seis sino nueve palabras diferentes, ya que esa es la cantidad posible de combinaciones. Con cuatro prefijos y cuatro sufijos se pueden formar 16 palabras diferentes. Y con seis prefijos y seis sufijos usted puede saber y recordar fácilmente el significado de 36 palabras diferentes, lo cual representa una ganancia considerable en comparación a la pequeña inversión de tiempo y esfuerzo que se requiere para aprender el significado de los doce afijos con los cuales podemos obtener las 36 palabras. Medítese en el hecho de que si nos conformamos con aprender una lista pequeña de cien prefijos y una lista de cien sufijos, entonces tomando dos palabras de cada lista podemos formar en principio un máximo de diez mil palabras derivadas de ambas. Si alguna vez hubo un camino fácil hacia el aprendizaje de cosas nuevas, este debe serlo.

Para ver la enorme potencia que representa el uso de las raíces en la memorización y la comprensión de palabras que no conocemos, veamos a continuación unas cuantas palabras con las cuales usted puede comenzar a hablar como lo hacen los médicos. Empezaremos con los cinco sufijos de más uso, que son los siguientes:

itis.- Inflamación

algos.- dolor

oma.- tumor

osis.- condición

tomé.- corte

Ahora, vamos a continuar con unos siete prefijos, algunos de los cuales quizá le parecerán familiares:

gastros.- vientre, estómago

otos.- oído

cefalé.- cabeza

nefros.- riñón

rinos.- nariz

hepatos.- hígado

osteon.- hueso

¿Quiere una frase rimbombante para describir una inflamación del hígado? Pues combine la raíz griega hepatos que significa "hígado" con la raíz griega itis que significa "inflamación", y tendrá inmediatamente la palabra "hepatitis" que significa precisamente inflamación del hígado.

¿Qué es una nefritis? Puesto que el prefijo griego nefros significa "riñón", una nefritis no puede ser otra cosa que una inflamación del riñón. Si usted padece nefritis, entonces tiene que ir a ver a un nefrólogo (persona especializada en el estudio del riñón).

¿Tiene gastralgia? Pues padece dolor en el vientre, en el estómago. ¿Qué es un hepatoma? Es un tumor en el hígado. ¿Qué es una nefrectomía? Es un corte (extirpación total o parcial) del riñón. ¿Padece de osteoporosis? Entonces tiene una condición (osis) en la cual sus huesos (osteon) han perdido calcio y se han reblandecido volviéndose porosos. ¿Qué es un otorrinolaringólogo? Es una persona especializada en el estudio del oído (otos), la nariz (rinos) y la laringe.

Tal vez ya empiece a darse una idea de lo que es un nefroma, una cefalalgia, o el significado de la palabra gastrosis.

El aprender doce raíces griegas como las que hemos anotado arriba no le lleva en el peor de los casos más de una semana, a un promedio de dos palabras diarias. Y las ventajas de haber agregado estas palabras a su vocabulario deben ser más que obvias. No sólo podrá entender mucho de lo que le dicen los médicos sin que lo dejen deslumbrado. También podrá leer enciclopedias, libros y revistas relacionadas con cuestiones de la salud (un tema que a usted le importa personalmente) sin tener que detenerse a cada momento a tomar un diccionario. Podrá conversar con otros sobre estos temas y estará en mejores condiciones de poder ayudarse a sí mismo y a sus familiares al entender la terminología que describe lo que ocurre dentro de su organismo. Con tiempo y paciencia, usted puede acumular un vocabulario con el cual usted mismo puede dejar a su médico con la boca abierta.

Desafortunadamente, muchos de los libros publicados en español dedicados a la enseñanza del significado de las raíces griegas utilizan los símbolos griegos originales en la clasificación de dichas raíces (letras tales como la letra griega µ o mu cuyo equivalente es la letra "m" latina), lo cual a muchos les será tan familiar como si les estuvieran hablando en chino. Inclusive el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en su edición impresa recurre a tal práctica. Sin embargo, de cuando en cuando salen al mercado algunos diccionarios que describen el origen de las palabras sin recurrir a los símbolos del alfabeto griego. El Diccionario Médico Salvat es un buen ejemplo de esto último, ya que evita usar símbolos griegos al escribir las raíces griegas que está definiendo. También hay diccionarios en inglés (tales como el Webster y el American Heritage) que tienen en sus definiciones el origen de cada palabra sin usar los símbolos del alfabeto griego, aunque esta alternativa puede presentar dificultades para quienes ignoran el idioma inglés. Esta es una buena razón por la cual cuando veamos a la venta un libro de etimologías griegas o un diccionario en español que describa el origen de las palabras hasta sus raíces sin usar el camino tortuoso de letras y símbolos del alfabeto griego, hagamos el esfuerzo por adquirirlo. De cualquier manera, gracias a la tecnología contemporánea cada vez hay una mayor disponibilidad de sitios en Internet que nos pueden dar la misma información si contamos con una computadora conectada a la red.

El explorar las palabras por su origen para comprenderlas y recordarlas mejor no está limitado a palabras que derivamos del griego. Podemos aplicar esta metodología para el estudio y el aprendizaje de muchas otras palabras y conceptos. Por ejemplo, si un estudiante de biología aprende por vez primera que la sangre contienen glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, puede relacionar mejor estas palabras con el concepto que están representando si toma en cuenta que, de acuerdo con el diccionario, un glóbulo en un cuerpo pequeño esférico con forma de globo, y la palabra plaqueta es diminutivo de placa, con lo cual una plaqueta debe tener una forma aplanada (de hecho, tiene la forma de un disco). Más adelante, cuando sepa que los glóbulos rojos son conocidos como eritrocitos y los glóbulos blancos como leucocitos, podrá comprender y recordar estas palabras teniendo en mente que el sufijo cito significa "célula", el prefijo eritros significa "rojo", y el prefijo leucos significa "blanco" (la leucemia, el mal llamado "cáncer en la sangre", es una enfermedad caracterizada por una superabundancia de glóbulos blancos que se están multiplicando fuera de control).

Hasta aquí, hemos utilizado a la medicina como ejemplo del uso de las raíces griegas, pero el origen de las palabras tiene aplicaciones que van más allá de este campo. Por ejemplo, si desea recordar el orden de las grandes eras geológicas de la Tierra (paleozoico, mesozoico y cenozoico), sólo debe recordar que "paleozoico" proviene del prefijo paleo que significa "antiguo", "cenozoico" proviene del prefijo ceno que significa "nuevo", y "mesozoico" proviene del prefijo mesos que significa "puesto en medio". A propósito, el sufijo zoico en las tres palabras proviene de la palabra griega zoon que significa "animal". ¿Qué se imagina usted que representa cada era geológica?


Total de palabras: 1991