jueves, 28 de agosto de 2008

Lectura de Práctica Cronometrada # 008

El siguiente artículo es una nota periodística que fue publicada el 24 de septiembre de 1987. Se titula en su encabezado “EU Reúne a Campeones de la Supertécnica”. Tomando el encabezado como punto de partida, y recurriendo a las seis llaves mágicas, fíjese usted mismo uno o varios objetivos útiles para la lectura que será llevada a cabo.

EU Reúne a Campeones de la Supertécnica
Por: John Hillkirk

WASHINGTON.- Los científicos reunidos aquí, campeones de la supertécnica, esperan hacer posible lo imposible: trenes que corran a 300 millas por hora flotando en el aire, supercomputadoras del tamaño de una caja de zapatos, refrigeradores y estufas que casi no usan energía eléctrica.

Estos expertos de la superconductividad, seleccionados para una conferencia histórica, “nos llevaron al umbral de una nueva era”, dijo el miércoles el presidente Reagan. “Ni siquiera hemos empezado a soñar acerca de las posiblidades”.

La aparición sin precedentes de Reagan en la conferencia -cerrada a extranjeros- se sumó a una búsqueda nacional, con el objeto de poner a los Estados Unidos al frente de una revolución de los superconductores.

Desarrollados al máximo, los superconductores -materiales que transportan electricidad sin pérdida de energía- podría convertir a los Estados Unidos en una sociedad “toda electricidad”, dijo D. Bruce Merrifield, asistente del secretario de Comercio de los Estados Unidos.

El gas natural, de los depósitos de Alaska, sin explotar actualmente, podría ser convertido en energía eléctrica y transportada hacia el sur, dijo. Las instalaciones utilizadas para producir energía para satisfacer la demanda, podrían ser utilizadas para almacenar energía extra en baterías superconductoras, elevando la producción eléctrica de los Estados Unidos en un 2.5%. Al menos, los superconductores podrían mejorar grandemente la manera en que construímos computadoras, escudriñar dentro del cuerpo con resonancia nuclear y transmitir electricidad.

La cuestión es: ¿Quién hará los primeros productos superconductores? ¿Cuál país dominará lo que quizás sea el desarrollo tecnológico más importante desde el transistor o el rayo laser: Europa, China, Japón o los Estados Unidos?

“Es una carrera a nivel mundial, no hay duda al respecto”, dijo John Hulm, director de la investigación colectiva en la Corporación Westinghouse.

Los científicos de la IBM tienen a Estados Unidos en movimiento. En 1986, obtuvieron una superconductividad en una temperatura record en aquél entonces de menos 406 grados Farenheit en una nueva clase de materiales previamente usados como aisladores, no como conductores. (Hoy en día los materiales tienen que ser supercongelados, proceso extremadamente caro y difícil, de modo que los científicos están tratando de elevar las temperaturas en las cuales es posible la superconductividad).

En febrero, el científico Paul Chu de la Universidad de Houston, trabajando con unos colegas de la Universidad de Alabama, asombró al mundo con una nueva cerámica mágica que se convierte en superconductiva a menos 283 grados -una temperatura fácilmente alcanzable mediante el uso de nitrógeno líquido abundante y barato (22 centavos el galón), eliminando así la necesidad de usar el caro e impráctico helio líquido ($11 el galón).

“Los rusos o los japoneses han reproducido algunos de nuestros resultados”, dijo Hulm, llegado de la Unión Soviética. “Creo que su trabajo es inferior al nuestro”.

Pero los Estados Unidos con frecuencia han sido los pioneros de una nueva tecnología, tal como la de los semiconductores y las videocasseteras, sólo para perder el liderato y que los productos finales sean fabricados en el extranjero.

“Existe la certeza de que algunos de nuestros competidores en el extranjero nos han comido el mandado”, dijo el representante del Senado Don Ritter quien dirige una fuerza de investigación sobre alta tecnología y competitividad. “No podemos dejar que esto pase con los superconductores”.

Esta es la razón de que el miércoles acompañado por el secretario de Estado George Schultz, el secretario de Energía John Herringhan y el secretario de Defensa Caspar Weinberger, el presidente Reagan tomó el inusual paso de urgir a los científicos “para cerrar la brecha que va desde el laboratorio hasta el mercado”. La política de puerta cerrada hacia los extranjeros desanimó a los científicos. Pero Ritter dijo: “aquí es donde el equipo americano se une”.

Para ayudar a la causa, Reagan dijo que gastará 150 millones en la investigación y desarrollo de los superconductores. Durante los próximos 5 años, Reagan quiere duplicar el presupuesto para la Fundación Nacional de la Ciencia.

Orquestando todo esto habrá un número de centros de investigación sobre superconductividad, además de un nuevo consejo sobre Superconductividad y para Competitividad Americana, dirigido por George Keyworth, antiguo asesor sobre ciencia del presidente Reagan.

“Estamos creando un clima para lo que necesita hacerse”, dijo Merrifield. “El no intervencionismo es el mejor papel del gobierno”.

¿Será esto suficiente para vencer a los japoneses? Varios científicos no lo creen así.

“El hecho es que no hay dinero nuevo para nosotros mientras que los japoneses están llevando a cabo un gran esfuerzo”, dijo Ted Collins, un líder investigador en el Batelle Memorial Institute. “Si el gobierno quiere que lo hagamos, debe dar el dinero con qué hacerlo”.

A través de los Estados Unidos, corporaciones están poniendo cerca de 100 millones de su propio dinero en la investigación y desarrollo de nuevos materiales superconductores,  incluyendo a muchas nuevas compañías que nunca habían trabajado en este campo.

Pero en Japón, la corporación Toshiba por sí sola ha gastado 100 millones, dijo Shymalendu Bose, profesor de física de la Universidad de Drexel y jefe de una conferencia internacional sobre superconductores al final de esta semana. “Los japoneses están muy fuertes en esto, es por eso que el país, incluyendo al presidente Reagan, está asustado”.

El reto: la tecnología básica de los superconductores está probada. Pero la comercialización será una tarea formidable, debilitando aún a los más grandes presupuestos de investigación.

Algunos de los obstáculos más grandes son:

Entendimiento del fenómeno: Los experimentos se hacen una y otra vez, “pero no tenemos todavía un total entendimiento del por qué estos materiales presentan el fenómeno”, dijo Erich Bloch, director de la Fundación Nacional de Ciencia.

“Actualmente hay cerca de una decena de teorías acerca del fenómeno”, dijo Collins.

Producción de materiales superconductores: Es fácil con cantidades pequeñas. Algunos científicos han usado molinos de café para moler los ingredienes básicos y los “cocinan” en un horno de microondas, dijo Angélica Stacy de la Universidad de California en Berkeley. Pero el producto final, una cerámica, es muy frágil y extremadamente inestable. “Reacciona con el aire, agua y dióxido de carbono”, agrega, “Y pide oxígeno, lo cual la hace perder su superconductividad”.

Darle forma: Para que sea útil, esta frágil cerámica debe estar en forma de películas delgadas o alambres, y luego envolver con ellos imanes y otros productos. Nada de esto es fácil. Y los productos a menudo presentan eslabones débiles. Sus pequeños cristales también deben ser alineados -como una rebanada de carne en un emparedado- si no la electricidad no fluye a través de ellos.

La solución de estos problemas podría requerir de la cooperación nunca antes vista de universidades, corporaciones y del gobierno.

“Esta vez los Estados Unidos y Japón arrancaron al mismo tiempo”, dice Ritter. “De modo que hay una sensación de urgencia. Estamos acercándonos a una gran batalla... la batalla por la primacía en el siglo 21”.

(Tomado del periódico El Fronterizo del jueves 24 de septiembre de 1987)

Total de palabras: 1,137 palabras


La siguiente tabla nos dá las velocidades de lectura para varios tiempos típicos transcurridos en llevar a cabo la lectura del reportaje anterior:


Entre los varios objetivos que el lector se pudo haber fijado para la lectura de la nota periodística, figuran los siguientes:

¿Por qué reunió Estados Unidos a campeones de la supertécnica?

¿En dónde reunió Estados Unidos a campeones de la supertécnica?

¿Qué es la supertécnica?

Veamos nuevamente el artículo periodístico destacando con un marcador amarillo los pasajes que nos dan la respuesta a los objetivos anteriores:

EU Reúne a Campeones de la Supertécnica
Por: John Hillkirk

WASHINGTON.- Los científicos reunidos aquí, campeones de la supertécnica, esperan hacer posible lo imposible: trenes que corran a 300 millas por hora flotando en el aire, supercomputadoras del tamaño de una caja de zapatos, refrigeradores y estufas que casi no usan energía eléctrica.

Estos expertos de la superconductividad, seleccionados para una conferencia histórica, “nos llevaron al umbral de una nueva era”, dijo el miércoles el presidente Reagan. “Ni siquiera hemos empezado a soñar acerca de las posiblidades”.

La aparición sin precedentes de Reagan en la conferencia -cerrada a extranjeros- se sumó a una búsqueda nacional, con el objeto de poner a los Estados Unidos al frente de una revolución de los superconductores.

Desarrollados al máximo, los superconductores -materiales que transportan electricidad sin pérdida de energía- podría convertir a los Estados Unidos en una sociedad “toda electricidad”, dijo D. Bruce Merrifield, asistente del secretario de Comercio de los Estados Unidos.

El gas natural, de los depósitos de Alaska, sin explotar actualmente, podría ser convertido en energía eléctrica y transportada hacia el sur, dijo. Las instalaciones utilizadas para producir energía para satisfacer la demanda, podrían ser utilizadas para almacenar energía extra en baterías superconductoras, elevando la producción eléctrica de los Estados Unidos en un 2.5%. Al menos, los superconductores podrían mejorar grandemente la manera en que construímos computadoras, escudriñar dentro del cuerpo con resonancia nuclear y transmitir electricidad.

La cuestión es: ¿Quién hará los primeros productos superconductores? ¿Cuál país dominará lo que quizás sea el desarrollo tecnológico más importante desde el transistor o el rayo laser: Europa, China, Japón o los Estados Unidos?

Es una carrera a nivel mundial, no hay duda al respecto”, dijo John Hulm, director de la investigación colectiva en la Corporación Westinghouse.

Los científicos de la IBM tienen a Estados Unidos en movimiento. En 1986, obtuvieron una superconductividad en una temperatura record en aquél entonces de menos 406 grados Farenheit en una nueva clase de materiales previamente usados como aisladores, no como conductores. (Hoy en día los materiales tienen que ser supercongelados, proceso extremadamente caro y difícil, de modo que los científicos están tratando de elevar las temperaturas en las cuales es posible la superconductividad).

En febrero, el científico Paul Chu de la Universidad de Houston, trabajando con unos colegas de la Universidad de Alabama, asombró al mundo con una nueva cerámica mágica que se convierte en superconductiva a menos 283 grados -una temperatura fácilmente alcanzable mediante el uso de nitrógeno líquido abundante y barato (22 centavos el galón), eliminando así la necesidad de usar el caro e impráctico helio líquido ($11 el galón).

“Los rusos o los japoneses han reproducido algunos de nuestros resultados”, dijo Hulm, llegado de la Unión Soviética. “Creo que su trabajo es inferior al nuestro”.

Pero los Estados Unidos con frecuencia han sido los pioneros de una nueva tecnología, tal como la de los semiconductores y las videocasseteras, sólo para perder el liderato y que los productos finales sean fabricados en el extranjero.

“Existe la certeza de que algunos de nuestros competidores en el extranjero nos han comido el mandado”, dijo el representante del Senado Don Ritter quien dirige una fuerza de investigación sobre alta tecnología y competitividad. “No podemos dejar que esto pase con los superconductores”.

Esta es la razón de que el miércoles acompañado por el secretario de Estado George Schultz, el secretario de Energía John Herringhan y el secretario de Defensa Caspar Weinberger, el presidente Reagan tomó el inusual paso de urgir a los científicos “para cerrar la brecha que va desde el laboratorio hasta el mercado”. La política de puerta cerrada hacia los extranjeros desanimó a los científicos. Pero Ritter dijo: “aquí es donde el equipo americano se une”.

Para ayudar a la causa, Reagan dijo que gastará 150 millones en la investigación y desarrollo de los superconductores. Durante los próximos 5 años, Reagan quiere duplicar el presupuesto para la Fundación Nacional de la Ciencia.

Orquestando todo esto habrá un número de centros de investigación sobre superconductividad, además de un nuevo consejo sobre Superconductividad y para Competitividad Americana, dirigido por George Keyworth, antiguo asesor sobre ciencia del presidente Reagan.

“Estamos creando un clima para lo que necesita hacerse”, dijo Merrifield. “El no intervencionismo es el mejor papel del gobierno”.

¿Será esto suficiente para vencer a los japoneses? Varios científicos no lo creen así.

“El hecho es que no hay dinero nuevo para nosotros mientras que los japoneses están llevando a cabo un gran esfuerzo”, dijo Ted Collins, un líder investigador en el Batelle Memorial Institute. “Si el gobierno quiere que lo hagamos, debe dar el dinero con qué hacerlo”.

A través de los Estados Unidos, corporaciones están poniendo cerca de 100 millones de su propio dinero en la investigación y desarrollo de nuevos materiales superconductores,  incluyendo a muchas nuevas compañías que nunca habían trabajado en este campo.

Pero en Japón, la corporación Toshiba por sí sola ha gastado 100 millones, dijo Shymalendu Bose, profesor de física de la Universidad de Drexel y jefe de una conferencia internacional sobre superconductores al final de esta semana. “Los japoneses están muy fuertes en esto, es por eso que el país, incluyendo al presidente Reagan, está asustado”.

El reto: la tecnología básica de los superconductores está probada. Pero la comercialización será una tarea formidable, debilitando aún a los más grandes presupuestos de investigación.

Algunos de los obstáculos más grandes son:

Entendimiento del fenómeno: Los experimentos se hacen una y otra vez, “pero no tenemos todavía un total entendimiento del por qué estos materiales presentan el fenómeno”, dijo Erich Bloch, director de la Fundación Nacional de Ciencia.

“Actualmente hay cerca de una decena de teorías acerca del fenómeno”, dijo Collins.

Producción de materiales superconductores: Es fácil con cantidades pequeñas. Algunos científicos han usado molinos de café para moler los ingredienes básicos y los “cocinan” en un horno de microondas, dijo Angélica Stacy de la Universidad de California en Berkeley. Pero el producto final, una cerámica, es muy frágil y extremadamente inestable. “Reacciona con el aire, agua y dióxido de carbono”, agrega, “Y pide oxígeno, lo cual la hace perder su superconductividad”.

Darle forma: Para que sea útil, esta frágil cerámica debe estar en forma de películas delgadas o alambres, y luego envolver con ellos imanes y otros productos. Nada de esto es fácil. Y los productos a menudo presentan eslabones débiles. Sus pequeños cristales también deben ser alineados -como una rebanada de carne en un emparedado- si no la electricidad no fluye a través de ellos.

La solución de estos problemas podría requerir de la cooperación nunca antes vista de universidades, corporaciones y del gobierno.

“Esta vez los Estados Unidos y Japón arrancaron al mismo tiempo”, dice Ritter. “De modo que hay una sensación de urgencia. Estamos acercándonos a una gran batalla... la batalla por la primacía en el siglo 21”.