En varias ocasiones, antes de comenzar con la lectura de un libro nuevo tendremos alguna idea (tal vez vaga) de lo que queremos aprender de dicho libro. Sin embargo, habrá otras ocasiones en las cuales estaremos indecisos sobre qué es lo que queremos aprender de dichos libros cuando nos son libros desconocidos por completo. Inclusive no sabremos si en realidad queremos leer dichos libros o no. En tal caso, debemos llevar a cabo un sondeo, el cual consiste en informarnos previamente lo mejor que podamos sobre los rasgos generales de un libro antes de comenzar con la lectura del mismo.
El sondeo, bien llevado, tiene varios propósitos importantes. Uno de ellos es recabar información suficiente para saber si vale la pena leer un libro o no. Otro es el familiarizarnos con el contenido del libro antes de leerlo, ya que está comprobado que vemos con mayor claridad aquello que nos es familiar (recordamos mejor a una persona que ya hemos visto antes que a un desconocido). Quizá el más importante es el poder plantearnos antes de la lectura concienzuda de un libro las preguntas cuya respuesta queramos encontrar dentro del libro, dándole así un gran propósito a nuestra lectura. En cierto modo, al llevar a cabo el sondeo de un libro estamos haciendo lo mismo que un General que manda hacer un reconocimiento previo del terreno antes de librar una batalla importante y que se asegura de tener unos mapas del lugar antes de enviar a combatir a sus soldados. Ningún General en su sano juicio enviaría a sus tropas a librar una batalla sobre un terreno del cual no sabe absolutamente nada, ya que hacer tal cosa es la prescripción para una derrota contundente.
El sondeo consiste en llevar a cabo las siguientes actividades:
(1) Si lo hay, leer el resumen del libro que aparece en la contraportada. Obténgase la mayor información posible que se pueda sobre quién es el autor y cuáles son los méritos del libro, sobre todo las críticas positivas o negativas que pueda haber sobre el mismo (en lugares como Amazon dedicados a la venta de libros, frecuentemente se pueden encontrar comentarios ofrecidos espontáneamente por personas que quedaron complacidas o insatisfechas con los contenidos de libros).
(2) Leer la fecha en la cual fué publicado el libro por primera vez. Este paso nos dirá si el libro está actualizado o si ya está “pasado de moda”. A modo de ejemplo, un libro sobre el tema de amplificadores de sonido puede ser interesante, pero si dicho libro fue escrito en 1960 posiblemente esté ya obsoleto porque en aquél entonces no había transistores de alta potencia y en el diseño y la construcción de los amplificadores de sonido de aquella época se utilizaban bulbos electrónicos de alta potencia, los cuales ya nadie fabrica en la actualidad.
(3) Si la hay, léase con cuidado la tabla de contenidos que a veces aparece puesta al principio de un libro. Al terminar de hacer ésto, debemos estar en condiciones de poder cerrar el libro y respondernos a nosotros mismos cuántos capítulos contiene el libro, qué es lo que tratan los capítulos del libro, y cómo está organizado el material.
(4) Léase el prólogo del libro, si lo hay. Este paso nos dirá cuáles fueron las razones por las cuales el autor escribió el libro, y posiblemente nos dará información adicional importante. Es común que muchos autores utilicen los prólogos de sus libros para formular advertencias,e introducir una explicación sobre las variantes que estarán usando en la notación o símbolos especiales que estarán usando, lo cual puede ser importante en textos técnicos. A modo de ejemplo, es posible que en el prólogo de un libro el autor nos diga que utilizará texto rematado en letra color negrita para simbolizar vectores, esas cantidades en física como la velocidad de un proyectil o el sentido del movimiento de un satélite que no solo poseen magnitud sino que poseen también dirección y sentido.
(5) Analizar detenidamente el índice al final del libro, si es que hay un índice incluído. Aquí sabemos cuáles son los tópicos que están cubiertos dentro del libro.
(6) Hojear rápidamente las páginas del libro poniendo atención especial en las ilustraciones y en los subtítulos. Aquí nos daremos una buena idea de cómo se desarrollan los temas del libro.
(7) Leer rápidamente (pero sin omitir palabras) los primeros tres o cuatro párrafos al principio del libro y los últimos tres o cuatro párrafos al final del mismo. Esto nos dará una idea general del nivel de dificultad que encontraremos en nuestra lectura.
(8) Hacer un repaso breve sobre lo que hemos aprendido acerca del libro en el sondeo que acabamos de llevar a cabo. Es aquí en donde debemos decidir si se justifica la lectura del libro y el tiempo que vamos a invertir en la lectura del mismo, o bien si estamos en una librería es aquí en donde vamos a decidir si se justifica la adquisición del libro.
(9) En caso de que decidamos llevar a cabo la lectura del libro, el último paso consiste en formular preguntas usando los elementos quién, qué, cuándo, en dónde, por qué y cómo; las cuales nos guiarán el propósito fundamental de nuestra lectura.
Los mismos principios que utilizamos en el sondeo de un libro se pueden aplicar al sondeo de artículos y revistas. Una vez que hemos llevado a cabo el sondeo, estamos en mejores condiciones de hacer frente a los libros de texto en nuestras asignaturas escolares o los libros que tengan que ver con la profesión que estemos desarrollando. Fuera de la escuela, el sondeo evita lecturas sin provecho alguno en las cuales de otro modo estaríamos perdiendo nuestro tiempo del mismo modo que el General imprudente pierde una batalla por no haberse tomado el tiempo para conocer mejor el terreno en el que iban a pelear sus tropas.
Pongamos lo anterior en práctica llevando a cabo el sondeo de un libro que posiblemente nos ha llamado la atención en el interior de alguna librería, y estamos por tomar la decisión ya sea de comprar dicho libro o bien continuar buscando dentro de la librería por otras cosas que nos llamen más nuestro interés, habido el hecho de que lo más probable es que la gran mayoría de nosotros no tendremos dinero para comprar todos los libros que hay en la tienda ni tendremos espacio en casa para poder guardar tanto libro.
El libro sobre el cual llevaremos a cabo el sondeo parece ser un libro de psicología y se titula Tensión y Ansiedad, de Charles Spielberger. El sondeo del libro se hará tal y como ha sido delineado arriba. Téngase en cuenta que un buen sondeo no debe llevarnos más de unos diez o quince minutos, estemos donde estemos. Si nos lleva media hora o más, lo más probable es que el libro nos ha interesado lo suficiente como para justificar su compra. En cualquier caso, el sondeo se justifica porque siempre podemos leer con mayor rapidez algo que hayamos sondeado previamente y con lo cual ya estemos familiarizados gracias al sondeo, que algo de lo cual no sabemos absolutamente nada.
(1) En el resumen del libro que aparece en la contraportada, podemos leer lo siguiente:
El hombre que está a punto de ser despedido de su trabajo, así como el que va a ser despedido por el impulso de un cañón en un circo, responden exactamente en la misma forma psicológica. Sin embargo, uno se enfrenta a la amenaza física y el otro, a la psicológica. Ambos experimentan tensión nerviosa, ansiedad, las cuales son males muy comunes en la vida moderna. Algunas personas sólo se angustian de vez en cuando, mientras que otras pueden estarlo siempre, no habiendo forma alguna de saber si esta persona perderá la razón y aquella otra se las arreglará para calmar su nerviosismo. Este libro trata de la tensión: de su naturaleza, causas y resultados. Además, le sorprenderá a usted descubrir que, sin la ansiedad, en realidad no podríamos sobrellevar nuestra vida. Todos sufrimos ciertos niveles de tensión nerviosa. En este libro usted aprenderá como enfrentarse a ella (sin el uso de tranquilizantes) y cómo evitar que aumente.
Charles Spielberger, Ph.D., es catedrático de psicología y director del Centro para la Investigación de la Psicología de la Comunidad de la Universidad de Florida del Sur, Tampa.
Una de las principales autoridades internacionales en tensión y ansiedad, Charles D. Spielberger ha contribuído ampliamente a la literatura de su especialidad. Sus libros van desde Anxiety and Behaviour publicado en 1966 hasta su colaboración como editor en jefe de los seis volúmenes de la serie Stress and Anxiety. Ha elaborado una prueba (test) que se está convirtiendo en el patrón internacional para la medición de la ansiedad: el Inventario del Estado de Ansiedad y de la Ansiedad Peculiar. Es diplomado en psicología clínica por la Junta Norteamericana de Psicología Profesional y becado por la Asociación Norteamericana de Psicología, de la Asociación Norteamericana para el Desarrollo de las Ciencias y de la Asociación para la Evolución de la Personalidad. El profesor Spielberger fue editor fundador del American Journal of Community Psychology y es expresidente de la División de Psicología de la Comunidad en la Asociación Norteamericana de Psicología. En el período de 1979-80 el profesor se encuentra fungiendo un cargo como profesor visitante en el Instituto de los Países Bajos para el Estudio Avanzado de las Humanidades y las Ciencias Sociales.
(3) El libro tiene al principio una tabla de contenidos. Es la siguiente (puesta en lo que vendría siendo la página 3 del libro):
1. La tensión y las deformaciones(4) El libro carece de prólogo. Sin embargo, en el interior de la contraportada, hay algo que parece dar una explicación a los objetivos de la serie de la cual forma parte el libro:
2. Las fuentes de tensión
3. Sintiéndose amenazado
4. El miedo y la ansiedad
5. Los patrones de adaptación
6. Los exámenes: tensión y resultados
7. Manejando la ansiedad
8. Conviviendo con la tensión y la ansiedad
Los cambios en la vida y la tensión
Bibliografía
La Psicología y Tú es la primera serie de libros profusamente ilustrados que intenta presentar la psicología (la ciencia de la vida, del comportamiento y de la mente) a un nivel popular. Cada uno de ellos ha sido escrito por hombres y mujeres que han destacado en sus respectivos campos de investigación, por expertos que combinan una indudable autoridad académica con un serio compromiso en la aplicación práctica de las observaciones de la psicología al mundo actual, así como con la forma de hacerlos accesibles a todo público. Por consiguiente, la serie es excepcionalmente interesante e incluso lo suficientemente autorizada para recomendarla a psicólogos, médicos, estudiososde las disciplinas conexas, así como a estudiantes y al público en general.
Los libros fueron diseñados para satisfacer el enorme interés en el auto-conocimiento y la auto-ayuda que las personas manifiestan actualmente, lo que logran en una forma tangible. Su lectura es tan amena y su impacto tan inmediato como los programas de televisión y radio o como las revistas que se ocupan de los temas de interés humano y social. Para tal efecto, cada uno de los libros se encuentra profusamente ilustrado con diagramas, tablas, y, muy particularmente, con casi un centenar de fotografías a color y blanco y negro, muchas de las cuales fueron realizadas especialmente para la serie. Además, el diseño integrado y cuidadoso del formato hace agradable su presentación, fácil su manejo, placentera e instructiva su lectura.
Cada libro se relaciona con una fase específica de la vida humana -desde la infancia hasta la vejez- o bien con alguno de los problemas fundamentales de nuestra vida social -desde la adicción a las drogas hasta la tensión y ansiedad- en los cuales pueden ser de particular ayuda los descubrimientos más recientes de la psicología. Cada uno presenta un estudio completo de las últimas tendencias y hallazgos logrados en un campo específico y la serie, en su totalidad, proporciona una imagen detallada de la condición humana tal como es conocida por sus mejores investigadores actuales. Nunca antes ha habido algo semejante a la serie La Psicología y Tú.
(5) Hay un índice al final del libro, el cual nos proporcina un contacto interior directo con los detalles específicos que son tratados en el libro. El índice, el cual vemos a paso acelerado, es el siguiente:
Acontecimientos angustiosos de la vida,(6) Al hojear rápidamente las páginas del libro poniendo atención especial en las ilustraciones y en los subtítulos, nos damos cuenta de que el libro está ilustrado profusamente. Casi en cada página encontramos una ilustración o una fotografía, y en algunas de las páginas encontramos dos o hasta tres ilustraciones o fotografías. Considerando que se trata de un libro de 128 páginas, la lectura completa del libro se antoja como algo que podemos llevar a cabo sin mucha dificultad en un fin de semana.
Acrofobia,
Adaptación a la ansiedad, reacciones de,
Adaptación, relación entre la ansiedad y la,
Adicción/dependencia a los fármacos (drogas),
Aflicción del candidato,
Agentes,
el envejecimiento y los,
el estado de ansiedad y los,
catastróficos,
definición,
eliminación o evación de los,
la homeostasis y los,
identificación de los,
vínculo entre las reacciones de tensión y los,
relación entre el estado de ansiedad y la ansiedad peculiar, la adaptación y los,
la amenaza y los,
Agonía del terror,
Agorafobia,
Agotamiento, etapa de (del SGA),
Alá Ibn Hazim de Córdoba,
Alarma, reacciones de (del SGA),
Alcohol, consumo de,
Alergia, reacciones de,
Alimentación del bebé,
Ambiente escolar angustioso,
Ambiente, tensión producida por el,
Amenaza,
ansiedad y,
evaluación de la,
definición,
negación de la,
percepción de la,
reevaluación de la,
represión de la,
respuestas ante la,
la tensión y la,
Angina de pecho,
Ansiedad,
el rendimiento académico y la,
adaptación,
soluciones químicas para aliviar la,
mecanismos de defensa para reducir la,
definiciones de,
cálculo del nivel de,
componentes experimentales, fisiológicos y conductuales de la,
el miedo y la,
teorías freudianas de la,
como fenómeno fundamental y principal problema de la neurosis,
guía para convivir con la,
identificación de los agentes productores de,
diferencias individuales en cuanto a la propensión de,
medición del estado A y de la A peculiar,
¿neuróticas o reales?
fobias,
tratamiento psicológico para reducir la,
recursos para enfrentar la,
como respuesta ante el peligro,
técnicas de auto-ayuda para reducir la,
el concepto estado-peculiaridad de la tensión, la adaptación y la,
la tensión y la,
pruebas (tests) de,
Ansiedad, estado de (Estado A),
adaptación y,
mecanismos de defensa para reducir el,
definición del,
durante los exámenes,
medición de la ansiedad peculiar y del,
comportamiento (abierto) para eliminar o reducir el,
escala de autoevaluación,
MT para reducir el,
Ansiedad, jerarquía de la,
Ansiedad-neurosis,
Ansiedad neurótica,
reacciones de adaptación deficiente,
fobias,
tratamiento psicológico para la,
evaluación subjetiva del peligro real y la,
Ansiedad objetiva,
reacciones de adaptación,
conversión, a ansiedad neurótica, de la,
diferencias entre la ansiedad neurótica y la,
Ansiedad peculiar (A peculiar),
adaptación y,
mecanismo de defensa para reducir la,
experimentada durante los exámenes,
midiendo el estado de ansiedad y la,
escalas de autoevaluación,
el estado de ansiedad como una situación-forma específica de la,
Ansiedad producida por los exámenes,
medición de la,
preocupación y emotividad como sus componentes principales,
Ansiedad, reacciones de adaptación deficiente a la,
Ansiedad, solución química para reducir la,
A Peculiar,
Aprensión (temor),
Artritis,
Aspirinas,
Ataques cardiacos,
Barbitúricos,
Barrios pobres,
Bebés, alimentación de los,
Bourne, Peter,
Brown, Charles H.,
Cambio de residencia, tensión por el,
Cambios fisiológicos (ligados a la tensión),
Cáncer,
Cannon, Walter B.,
Capacidad de lectura:
ansiedad ligada a la,
efectos del ruido sobre la,
de los inmigrantes,
Capacidad sexual,
disminución de la,
en los hombres,
Ciencias físicas, concepto de tensión y deformación en las,
Cigarrillos, hábito de los,
Ciudades, tensión en las,
Clases abiertas,
Claustrofobia,
Comportamiento (conducta) agresiva,
Comportamiento, cambios de,
Condiciones higiénicas,
Congestión de tráfico,
Contaminación,
Contacondicionamiento,
Controladores del tráfico aéreo, efectos de la tensión en los,
Cónyuge, muerte del,
en valores UCV,
Culpa,
Darwin, Charles,
Defensa psicológica, mecanismo de,
Deformación,
relación entre la tensión y la,
Dentista, tensión producida por la cita con el,
Desarrollo humano y la tensión,
Desempleo,
Desensibilización sistemática,
Deshidratación,
Depresión,
Derivaciones de los pensamientos reprimidos,
Días festivos,
Divorcio,
en valores UCV,
Ellis, Albert,
Embarazo y labor de parto: efectos de la tensión durante el,
Emotividad, ansiedad en los exámenes y,
Enfermedad,
Enfermedades cardiacas,
Enfermedades infecciosas,
Enfermedades físicas,
aumento de las, por la edad,
condiciones de hacinamiento y las enfermedades infecciosas,
acontecimientos angustiosos de la vida como causa de,
Enfermedad mental,
Entrevistas de trabajo, tensión en las,
Envejecimiento,
Epidemia,
Escala para Medir el Indice de Readaptación Social (EMIRS),
Escalas de autoevaluación: del estado de ansiedad y de la ansiedad peculiar,
ansiedad en los exámenes,
Escalofríos,
Estado A,
Estudiantes,
Evaluación de la amenaza,
Evolución humana y el miedo,
Excitación emocional/reacciones ante la ansiedad,
Expresión de las emociones en el hombre y los animales (Darwin)
Fobia a los animales,
Fobias,
Formación académica,
Formación reactiva,
Freud, Sigmund, opinión sobre la ansiedad,
Gerentes, traslado de los,
Glándulas adrenales,
Glass, David,
Glaucoma,
Glucosuria emocional,
Grupo de ansiedad alta (Al),
Grupo de ansiedad baja (Ba),
Grupo normativo,
Guarderías y jardines de niños,
Habla, aprendizaje de los niños,
Hacinamiento,
HACT (hormona adrenocorticotrópica),
Hipertensión,
Hipotálamo,
Holmes, Thomas,
Homeostasis, tensión y,
Impulsos sexuales,
Incertidumbre,
Inhibición recíproca,
Inquietud,
Ira, impulsos de,
Inadaptación,
Industrialización en la Europa occidental,
Intelectualización,
Inteligencia, pruebas (tests) de,
Intensidad de las reacciones a las situaciones angustiosas,
Jubilación,
disminución de los ingresos tras de la,
en valores UCV,
como fuente de tensión,
Juego de fútbol, glucosuria resultante del,
Kagan, Jerone,
Lazarus,Richard S.,
Lenguaje, trastornos del,
Libido,
Logros personales importantes (UCV),
Luria, Alexander,
Manchas de tinta de Rorschach, prueba de las,
Mandler, George,
Manos, sudor en las,
Mareos (vértigo),
Mariguana,
Mason, John W.
Matrimonio,
en valores UCV,
Mecanismos de defensa,
negación,
intelectualización,
racionalización,
formación reactiva,
represión,
Meditación trascendental (MT),
Menopausia,
Miedo,
ansiedad y,
función adaptadora del,
evolución humana y,
irracional,
fobias,
Miedo irracional,
Mujeres, conflicto entre optar entre un trabajo, y el hogar,
Náuseas,
Negación,
Nerviosidad,
Niños:
claustrofobia,
tensión con el dentista,
efectos del ruido en los,
aprendiendo a leer,
aprendiendo a hablar,
ansiedad neurótica,
represión,
ambiente escolar,
entrenamiento en el retrete,
ansiedad peculiar,
Oficiales de policía,
efectos de la tensión en los,
Osler, Sir Williams,
Palpitaciones, aceleración del ritmo cardiaco (taquicardia),
Pánico,
Peligro externo,
mecanismos de defensa contra el,
la ansiedad neurótica y el,
la ansiedad objetiva y,
Percentiles,
Percepción de la amenaza,
Personalidad, características y proyección de la,
Personalidad, desarrollo de la, efecto de las tensiones de la infancia y la niñez en la,
Pesadillas,
Pituitaria, glándula,
Pobreza,
Preocupación,
como un componente principal de la producida por los exámenes,
Presión sanguínea alta,
Problemas sexuales, en valores UCV,
Promedio de calificación (PC),
Proyección,
Psicoanálisis,
Psicoanálisis de libre asociación,
Psicología, orígenes de la,
Psiconeurotismo,
Pupilas, dilatación de las,
Racionalización,
Racionalización de las “uvas verdes”,
Rahe, Richard,
Reacciones de lucha o escape,
Reacciones físicas ante la tensión,
Rechazo, miedo al,
Reconciliación conyugal, en valores UCV,
Relaciones padre-hijo:
tensión de la cita con el dentista y,
ansiedad neurótica,
tensión del embarazo y el parto,
formación reactiva,
represión y las,
entrenamiento en el retrete y las,
ansiedad peculiar, y,
Represión,
Resequedad de la boca/garganta,
Resistencia, etapa de (del SGA),
Respiración, entrecortada,
Respiración, trastornos,
Retrete, entrenamiento en el,
Rompimiento de un compromiso, racionalización del,
Ruido, efectos negativos del,
Sarason, Seymour,
Sedantes,
Selye, Dr. Hans,
Sentencia a prisión,
en valores UCV,
Señales o estímulos internos,
represión de las,
Separación conyugal,
en valores UCV,
Síndrome General de Adaptación (SGA),
Singer, Jerome,
Sistema nervioso autónomo,
Sudor (transpiración),
Suicidio,
Tartamudeo,
Técnicas de auto-ayuda para relajar la mente y el cuerpo,
Técnicas de relajamiento,
Técnicas de relajamiento muscular,
Temblores,
Tensión,
reacciones del cuerpo ante la,
profesional y en el trabajo,
concepto de, en las ciencias físicas,
tratamiento dental,
definiciones,
del ambiente,
análisis de la,
guía para convivir con la,
la homeostasis y la,
el desarrollo humano y la,
al solicitar un trabajo,
acontecimientos de la vida que la producen,
matrimonio y envejecimiento,
efectos positivos de la,
relaciones entre la ansiedad y la,
ambiente escolar,
fuentes de,
concepto estado-peculiaridad de la ansiedad, adaptación y,
las deformaciones y la,
amenaza y,
Tensión al ir al trabajo,
Tensión, complicaciones obstétricas provocadas por la,
Tensión, defectos al nacer producidos por la,
Tensión en los exámenes,
la ansiedad y el rendimiento académico,
midiendo la ansiedad producia en los exámenes,
la naturaleza de la tensión,
Tensión profesional y en el trabajo,
cambios de residencia,
en las mujeres,
Tensión sin distensión (Selye),
Teoría de la evolución y la selección natural,
Terapia psicoanalítica,
Terapia Racional Emotiva (TRE),
desensibilización sistemática,
Ulceras
Vacaciones, días festivos,
en valores UCV,
Valores de unidad de cambio vital (UCV),
Vejez, como fuente de tensión,
Vértigo,
Viaje por mar,
Voz, cambios en el tono de la,
Wolpe, Joseph,
Yoga
(7) Los primeros tres párrafos del libro son los siguientes:
1. La tensión y las deformaciones
Enfrentarse a la tensión y a la ansiedad es una necesidad diaria en el crecimiento y desarrollo de todo ser humano. Asistir por primera vez a la escuela o ingresar a un nuevo trabajo, separarse de los padres o de los seres queridos, dudar de la propia capacidad de adaptación en las relaciones con las demás personas, las presiones de trabajo, los plazos de pago y servir de animador o hablar en público, son algunas de las muchas fuentes potenciales de tensión.
La tensión forma parte íntegra de la trama natural de la vida. Cualquier situación en la que otros evalúen el comportamiento de una persona puede producirle tensión. Puede tener efectos positivos y negativos, pero la respuesta negativa es la que generalmente capta la mayor parte de nuestra atención. Por ejemplo, se considera que la tensión da lugar a cosas tan desagradables como un mal tiro en la cancha de golf, un bajo rendimiento en los exámenes, insomnio, dolores de cabeza, erupciones en la piel y aún desórdenes médicos serios, tales como las úlceras estomacales, los ataques al corazón y el cáncer.
En términos comunes, la tensión se refiere tanto a las circunstancias que demandan una respuesta, exigencia física o psicológica al individuo, como a las reacciones emocionales que se experimentan en dichas situaciones. Ir al dentista, presentar un examen o solicitar un trabajo se consideran generalmente sucesos generadores de tensión. La mayoría de las personas sienten nerviosismo e intranquilidad al esperar su turno en el consultorio del dentista. Muchos estudiantes sienten la boca seca y que su corazón late apresuradamente cuando se les reparten los formularios en un examen. El aspirante a un nuevo puesto puede sentirse molesto y mareado poco antes de la entrevista. Incluso cruzar una calle o el efectuar una llamada telefónica importante pueden hacer que una persona se ponga tensa y temerosa.
Sólo una pequeña parte de quienes necesitan un tratamiento lo buscan verdaderamente. Algunos lo evitan por miedo a ser considerados “enfermos mentales”; otros, porque su actitud puede ser interpretada por su familia y sus amigos como una señal de debilidad, o porque se rehúsan a admitir, incluso por sí mismos, que son incapaces de enfrentar las tensiones de la vida.
Los obstáculos adicionales en el tratamiento psicológico son: su costo, en términos de tiempo y dinero, y la dificultad para seleccionar a un terapeuta calificado. El tratamiento psicológico generalmente requiere de una gran cantidad de tiempo y compromiso personal, así como de un sacrificio financiero sustancial, particularmente cuando se necesita un tratamiento a largo plazo.
Para escoger al terapeuta apropiado se debe tener algún conocimiento del tipo de tratamiento que pueda ser más benéfico y localizar entonces a la persona calificada para su aplicación. El encontrar un terapeuta capaz y calificado puede ser un problema para las personas con recursos financieros limitados, así como para quienes no viven en las grandes áreas metropolitanas. Por ello, no es sorprendente que muchas personas necesitadas de asistencia psicológica profesional, no la busquen sino hasta ser abrumados por una tensión difícil de manejar y una ansiedad extenuante.
Hay un buen número de libros dedicados por completo a ayudar a las personas a definir la multitud de factores que deben ser considerados al buscar el tratamiento psicológico. Pero, su médico familiar puede recomendarle un consejero o terapeuta competente. Usted también puede consultar a los directores de los organismos locales de salud mental. En los últimos años se han dado grandes adelantos en las profesiones de cuya psicológica, por lo cual resulta mucho más fácil obtener ayuda profesional para enfrentarse a la tensión y a la ansiedad.
(9) Suponiendo que el libro nos ha interesado y decidimos comprarlo al ver que su costo es razonable para la información que queremos extraer del mismo, a estas alturas tenemos ya suficiente información para fijarnos objetivos específicos para la lectura del mismo. Un objetivo que nos puede llamar la atención es dilucidar una aparente paradoja que aparece enunciada en la contraportada del libro que leímos arriba, la cual dice: “Además, le sorprenderá a usted descubrir que, sin la ansiedad, en realidad no podríamos sobrellevar nuestra vida”. ¿Por qué el experto nos afirma que, sin la ansiedad, en realidad no podríamos sobrellevar nuestra vida? Esto parece interesante y a la vez intrigante, y el autor que parece ser un verdadero erudito en la materia habrá tenido sus razones para haber llegado a tal conclusión. Por otro lado, del sondeo del índice, posiblemente hay ya varias dudas que queremos aclarar, tales como:
¿Qué es la acrofobia?Estas interrogantes fueron sacadas directamente del sondeo preliminar que llevamos a cabo. Son dudas plantadas en nuestra mente, cuyas respuestas podemos obtener de la lectura interior del libro. Se trata de preguntas que posiblemente nosotros mismos le haríamos a uno que nos afirma que ya leyó el libro, y si realmente lo leyó, debería de saber las respuestas a tales preguntas.
¿Qué es la agorafobia?
¿Qué es el estado A?
¿Qué es A peculiar?
¿Qué es la homeostasis?
¿Qué son las manchas de tinta de Rorschach?
¿Qué es el Síndrome General de Adaptación (SGA)?
¿Qué es la tensión sin distensión según Selye?
La técnica del sondeo es esencialmente la misma cuando estamos consultando jornales técnicos profesionales especializados para poder realizar algún trabajo de investigación que estemos llevando a cabo, tales como el International Journal of Psychology and Psychological Therapy, el Journal of the American Mathematical Society y el Journal of Quantum Electronics, aunque hay algunas diferencias. En este tipo de revistas especializadas, gracias al riguroso proceso de revisión conocido como peer-review (revisión por pares), si los editores han hecho bien su trabajo (y generalmente lo hacen muy bien), los materiales publicados rara vez tienen pasajes descriptivos de relleno, y todo lo que aparece en dichas publicaciones está sintetizado al máximo posible, a grado tal que no se les puede quitar a sus artículos ni siquiera un solo párrafo sin que se pierda algo esencial del artículo. El resumen que usualmente haríamos nosotros mismos tras la lectura de un libro o de un ensayo ya está hecho por nosotros, y aparece publicado al principio de cada artículo como un resumen o abstracto. En estas publicaciones, aunque hay un índice general, éste índice es para ubicar a otros trabajos que posiblemente no tengan nada que ver en su contenido con el trabajo que estamos consultando. Aunque el trabajo no esté subdividido en capítulos como ocurre con un libro grueso, posiblemente esté subdividido en secciones, tal vez cada una con su propio subtítulo, aunque por lo general estas secciones no son agrupadas dentro de algo que pudiéramos llamar una “tabla de contenidos en virtud de que no se justifica algo así para trabajos cuya extensión tal vez no exceda de diez o quince páginas. Casi todos estos artículos guardan una misma estructura de edición, precedida por el título del artículo, el nombre del autor o los autores del artículo, el resumen del artículo seguido del contenido del mismo,lo cual puede incluír tablas o diagramas para mayor claridad, finalizado por el listado de las fuentes de referencias que cita el autor en su trabajo:
Es frecuente que en un sondeo al estar llevando a cabo un trabajo de investigación voluminoso estemos interesados no en la lectura completa de un artículo técnico publicado en una revista especializada sino en algún pasaje o en algún resultado importante que nosotros queremos citar en la investigación que estemos llevando a cabo, reconociendo implícitamente que como no podemos hacerlo todo ni nos interesa volver a inventar la misma rueda que ya fue inventada por otros, se vuelve necesario apoyarnos en aquellos que nos precedieron y cuyos resultados estaremos incorporando dentro de nuestra investigación. En tal caso, empezamos por el título del documento, y después de repasar bien el resumen en lo que constituye nuestro reconocimiento preliminar del material:
nos movemos rápidamente llevando a cabo un escaneo del contenido interior del trabajo:
continuando hasta encontrar lo que nos interesa, punto en el cual podemos detener nuestra lectura al haber hallado lo que estábamos buscando:
tomando nota de la página (o de las páginas) en donde se encuentra lo que estaremos citando o parafraseando dentro de nuestro propio trabajo.
La técnica del sondeo que se ha descrito arriba no debe ser confundida con otra técnica que se llama la prelectura (conocida en la literatura inglesa como skimming), aunque ambos procedimientos comparten mucho en común.
La prelectura se aplica por entero a las obras que no son de ficción. No forma parte de la lectura veloz (que veremos posteriormente en mayor detalle). Sin embargo, debe ejecutarse rápidamente porque de otro modo pierde su valor de economizar el tiempo. Significa simplemente que en lugar de ponernos a leer sin objeto alguno, daremos un repaso preliminar a cada artículo, informe, larga carta de negocios o libro que no sea de imaginación con el fin de ver de qué se trata y apreciar la utilidad que para nosotros representa. Si encontramos que tiene valor, volvemos atrás y lo leemos todo sin omitir nada o sin omitir lo que nos interesa. Cuando el lector ha adquirido destreza en esta técnica, con frecuencia la prelectura le proporcionará lo esencial de todo el artículo.
Al igual que en el sondeo preliminar, en la prelectura leemos primero el título y los subtítulos de la revista o del libro, lo cual nos dará una idea general del tema. Nos fijamos en el nombre del autor y, si no es conocido, buscamos los datos aclaratorios que tenga la página destinada a ello, lo cual nos dará cierta medida de la autoridad del libro. Se examinan las gráficas, los cuadros, todas las palabras en negritas y en itálicas y los puntos numerados. Véanse las fotografías y los pies de texto de las mismas. A continuación, léanse por completo los primeros párrafos, ya que en ellos está el enfoque que el autor hace del tema. Una vez logrado esto, léanse únicamente las primeras frases de los párrafos siguientes. Si el artículo o el libro está bien elaborado, en cada frase estará el tema del párrafo que inicia. Hacia el final del artículo o del libro, cuando el autor se dispone a dar sus conclusiones, seguimos leyendo detenidamente sin saltar nada. Hasta aquí, hemos logrado los siguientes resultados: (1) Hemos captado la esencia del libro o del artículo y no necesitamos leerlo por completo, lo cual se traduce en una eficiente economía de tiempo. (2) Sabemos que contiene mucha información nueva e importante y que vale la pena leerlo todo. (3) La prelectura nos garantiza doble seguridad de retención, porque cuando lo leemos nuevamente por entero volveremos a repetir los datos importantes. Así nuestro cerebro tiene una armazón lógica en la cual puede disponer de otros datos adicionales.
¿Pero entonces en qué es diferente la prelectura al sondeo preliminar?
Bueno, en que como parte de la prelectura están integrados dos métodos para ahorrar tiempo, que vamos a definir de una vez. El primer método es la lectura a saltos o salteada, lo cual significa simplemente saltarse, sobre la base de la parte preliminar de la prelectura, grandes partes del material legible. Y la lectura superficial o por encima consiste simplemente en recorrer una página impresa sin leer realmente con la vista sino buscando frases significativas, datos importantes, para detenerse en ellos. En la prelectura se salta mucho pero se sigue la corriente general. El lector eficiente se saltará a menudo pasajes o trozos para economizar tiempo porque en ellos no hay nada nuevo. Y con frecuencia leerá por encima en busca de datos o ideas (veremos esto en mayor detalle más abajo). Es muy importante no confundir la lectura a saltos con la técnica del “dedo saltarín” utilizada en la lectura veloz para brincar de un grupo de palabras al siguiente. En la lectura veloz no se omite ni se pasa por encima de una sola palabra, mientras que en la lectura a saltos omitimos deliberadamente párrafos enteros porque al ir viendo cada conglomerado de palabras no detectamos algo nuevo que añada de manera significativa al dato o los datos que estamos buscando (con algo de práctica, la mente es capaz de ver trozos completos de texto y percatarse sin necesidad de tener que detenerse a leer todas las palabras de que lo que se está buscando no se encuentra en lo que se está viendo “desde arriba a ojo de pájaro”).
La siguiente imagen ilustra una lectura a saltos en la cual el lector va tomando trozos que parecen contener material que nos concierne, al mismo tiempo que se va pasando sobre lo demás:
Claro está que un lector no diestro también se salta y lee por encima. Pero lo malo es que lo que hace lo efectúa de un modo desordenado, porque no tiene conciencia del fin con que el está leyendo. No se ha fijado objetivo alguno, y no tiene ni siquiera la menor idea de lo que está buscando. Al hacer esto, no tiene la mente concentrada en su labor, y por ello, ni siquiera lo que recorre superficialmente con su vista le deja información que le pueda ser útil; si encuentra algo útil ello será gracias a golpes de suerte inesperados y no gracias a una búsqueda inteligente y predeterminada.
El lector adiestrado, por otra parte, sabe exactamente a todas horas por qué lee lo que está leyendo, inclusive cuando se trata de mero material de diversión y entretenimiento. Se ensimisma en todo cuanto mira, y por eso está listo para ver lo que para él tiene valor. Los saltos y la lectura por encima le sirven de instrumentos útiles, lo que son en realidad, y los aplica a sus propios fines para ahorrar tiempo y descubrir rápidamente algún dato que le pueda interesa o que quiera recordar.
Al tratar de los saltos y la lectura por encima estamos considerándolos casi exclusivamente en cuanto se aplican a la lectura de material informativo. A veces el lector utilizará estas técnicas también para la lectura por entretenimiento, en trozos descriptivos o explicativos que le parecerán demasiado largos, cuando la acción se debilite y no consiga interesarle. Pero esto es cosa de preferencia y de reacción personales y no se pueden hacer generalizaciones al respecto. Lo más probable es que a medida que se incremente la velocidad de lectura se saltará menos, cuando lo que se busca en la lectura es simplemente el placer de leer. La lectura se considerará entonces tan fácil que no se considerará que valga la pena saltarse algo; como el lector está tan concentrado y con la mente absorta, las partes que antes parecían aburridas ahora estarán llenas de interés, y se leerán con entusiasmo deleitándose con el estilo del autor.
Pero con la lectura para información son necesarios los saltos y la lectura por encima, para poder despachar tanto material como a veces se amontona. Veamos ahora exactamente cómo sirven estos dos métodos al lector eficiente, empezando por la lectura a saltos.
Pocas son las personas que confían en la eficacia de la lectura a saltos, y ello se debe a que no saben hacerla porque en su gran mayoría no preleen. Y la prelectura es la guía, ya que es el único medio que hay para saber más o menos a primera vista lo que contiene un artículo o un libro, y por lo tanto, hasta qué punto merece leerse. Al preleer ya se efectúan bastantes saltos, pero entonces el lector ya sabe lo que le puede ofrecer un artículo; tiene una buena idea de las partes que deberá leer cabalmente, así como de las que puede saltarse sin gran peligro de perder algo bueno.
Leer a saltos es sencillamente seleccionar. Cuando se lea un artículo en busca de cierta clase de información y el autor se oriente hacia una parte del tema que al lector no le interese, entonces ha llegado el momento de dar un salto, hasta que vuelva lo interesante. Si las tablas de cifras y estadísticas no merecen recordarse, entonces pueden ser salteadas con toda confianza, que al fin y al cabo ya se sabe en dónde encontrarlas cuando se les necesite. El autor seguramente las quería para probar su argumentación, pero el lector no tiene por qué estudiarlas en detalle si acepta la palabra del autor de que su documentación es buena. Sáltense también las explicaciones detalladas de orden técnico a menos que tengan que ver con el propio campo de especialización del lector. Hay que estar atentos a descubrir los pasajes en los que un autor repite para insistir en algo que ya se dijo. Seguramente lo está diciendo “de otro modo”, y lo más probable es que al lector no le interese conocer “ese otro modo”.
En resumen, la prelectura es una orientación acerca de las partes de un artículo o de un libro que podemos saltarnos. Pero no siempre descubre una ojeada rápida los trozos de texto que no hacen al caso, que también podrían saltarse, aún cuando se haya planeado una lectura completa. Es aquí cuando resulta útil el procedimiento de la lectura veloz (el cual veremos posteriormente) para utilizarlo en combinación con la lectura a saltos y la técnica de fijación de objetivos mediante las seis llaves mágicas. La lectura a saltos es principalmente útil si con toda la concentración que se está aprendiendo a ejercer, el lector está dispuesto a olfatear párrafos y hasta partes enteras que no cumplen lo que parecían prometer y no contienen información que al lector le interese para el fin actual de su lectura.
Ahora veremos en mayor detalle lo que es la lectura por encima.
La lectura por encima es sencillamente el método de recorrer rápidamente un artículo o un libro con la vista. Pero en este caso tampoco se obtiene un gran beneficio si no se hace con un fin, esto es, habiéndose fijado uno o varios objetivos. Hay dos razones, concretamente, para leer por encima: (1) Encontrar determinado dato informativo que se sabe contiene el artículo o el libro. (2) Esperar que la casualidad ponga en el camino de nuestro recorrido superficial frases importantes o datos sueltos que se puedan utilizar. Un fenómeno interesante que el lector experimentará y descubrirá tarde o temprano es que cuando se leer por encima con un fin determinado, los datos importantes le salen a uno al paso. Pero hay que saber de antemano lo que se está buscando.
Para el recorrido superficial en busca de un dato, estamos buscando un dato, digamos la fecha en la que fue elegido el actual presidente (esto viene siendo un objetivo del tipo cuándo). Estamos casi seguros de que el artículo que tenemos en nuestras manos lo contiene. Pero no queremos leer todo el artículo sino solamente dar con el dato que estamos buscando. Cuando echamos un vistazo en la búsqueda de un dato discreto, no debemos dejar que nuestra atención se distraiga. Hay que tener presente tan sólo aquello que estamos buscando. Al ir mejorando nuestra destreza con la práctica, veremos que, efectivamente, la palabra, la frase o el dato que buscamos saltan de la página a nuestro encuentro, como si la mente estuviera procesando todo junto y actuando como un filtro, como un tamiz que deja pasar solo lo que nos interesa.
Resulta también útil la búsqueda de datos y frases al azar. Esto es conveniente cuando no se está seguro de que un artículo o un libro contenga algo que sirva para nuestro fin y queremos comprobarlo en el menor tiempo posible. Podemos utilizar esta técnica de “ojeada” durante la prelectura. Cuando nos ponemos a leer solamente las primeras frases o los primeros párrafos tratamos de echar un vistazo rápido al resto de los párrafos, atentos a los nombres, las fechas y las frases importantes que tal vez quisiéramos recordar. Fijamos la vista algo más arriba de las líneas y nos desplazamos en zig-zag de acá para allá. Lo que queremos ver saldrá al paso de nuestros ojos. Es decir, nos saldrá al paso si sabemos lo que buscamos, si nos hemos fijado de antemano un propósito. Así como debe leerse con un fin, también debe ojearse con un fin. De otro modo, al vagar los ojos por la página, el cerebro se pondrá a vagar también. La mente debe estar apegada firmemente a la tarea que le estamos encomendando si hemos de concentrarnos y seguir la norma de prelectura, de leer la primera frase de cada párrafo y buscar ojeando los datos y las frases que queden en medio.
La lectura por encima es una destreza inapreciable que vale la pena cultivar. Es un magnífico método para ahorrar tiempo cuando hay que examinar muchos libros y artículos relacionados con un propósito determinado y no tenemos tiempo para leerlo absolutamente todo hasta la última coma. Con la lectura por encima y la prelectura el lector que está investigando algún tema (quizá para una tarea escolar, quizá para una tesis de Maestría o Doctorado) está en condiciones de poder decidir al instante si vale o no la pena detenerse con tal o cual detalle. Y la lectura superficial es un atajo excelente para hallar un dato o una fecha que no tiene más remedio que estar en alguna parte del capítulo o del libro.
El lector eficiente es aquél que no se siente culpable por no haberlo leído todo sin perderse hasta las comas y los acentos. El lector eficiente es aquél que logra cumplir en su lectura con las metas que se ha fijado tras lo cual continúa adelante con su camino archivando el libro o el artículo al haber encontrado lo que estaba buscando, y yendo de inmediato tras lo siguiente consultando nuevos libros y nuevas referencias.
EJERCICIOS
1.- Tome un libro que nunca antes haya leído y lleve a cabo el sondeo preliminar de dicho libro contestando las siguientes preguntas:
a) De acuerdo con el prólogo del libro:
¿Quién es el autor?b) ¿Cuándo se publicó el libro por primera vez (en qué año)?
¿Cuál es la especialidad del autor y con qué experiencia cuenta?
¿Qué beneficios promete el autor con la lectura de su libro?
¿Hay alguna diferencia relevante entre el libro y otros similares que se hayan publicado hasta la fecha actual?
Si se ha editado el libro después de que se publicó por vez primera, ¿cuál es la fecha de la última edición o de la revisión más reciente?
¿Considera que el libro está al corriente y al día con los últimos adelantos que se conocen?
¿Cree que existan otros libros más recientes que contengan una información más actualizada, y que por ello mismo será una mejor información?
c) Según la tabla de contenidos del libro:
¿De cuántos capítulos consta el libro?A grandes rasgos, ¿qué áreas de estudio están cubiertas en la tabla de contenidos?
¿Qué capítulo(s) parece(n) recibir más importancia que los demás?
¿Hay algún tema que sea cubierto en dos o más capítulos, al cual el autor parece darle especial consideración?
d) De acuerdo con el prólogo del libro:
¿Qué razones tuvo el autor para escribir el libro?e) Según lo que se puede intuír del índice puesto al final del libro:
¿De qué cree que se trata el libro en su totalidad?
¿Cuáles son los tópicos y los detalles más importantes cubiertos dentro del libro?f) Después de hojear rápidamente a través de las páginas del libro y mirar las ilustraciones y los subtítulos más importantes:
¿Hay algo en el índice que haya llamado su atención y despertado su interés?
¿Qué impresión tiene del libro?g) Después de leer los primeros cuatro párrafos y los últimos cuatro párrafos del libro:
¿Aprendió algo nuevo acerca del libro mientras lo hojeaba?
¿Qué tan claras le parecen las ilustraciones?
¿Cree que la lectura del libro le será fácil o difícil?h) Evalúe la información recabada arriba y que tiene en estos momentos acerca del libro, y decida:
¿Sigue interesado en leer todo el libro o una parte del mismo?i) Usando los seis elementos básicos como punto de partida, formule varias preguntas cuya respuesta desea encontrar en el libro. Estas preguntas guiarán su lectura a través del libro (lo más probable es que a medida que avance en su lectura surgirán nuevas preguntas, las cuales irá añadiendo a las primeras preguntas que ya tenía formuladas como objetivos primarios).
¿Considera que la lectura de dicho libro y el provecho que pueda obtener del mismo justifican la inversión de su tiempo?